sábado, 2 de abril de 2022

Poema de la semana (LI)

Esta semana, el próximo 8 de abril, se conmemora, desde 1971, el Día Internacional del Pueblo Gitano. Esta celebración supone el reconocimiento de la lengua, la historia y la cultura gitana. Fecha que recuerda el Primer Congreso Mundial Romaní celebrado en Londres, en el que se instituyó la bandera y el himno gitano. La bandera es verde y azul, simbolizando el cielo y el campo, con una rueda de carro roja en el centro, que significa el camino desde la India y la libertad. Por su parte el himno, "Gelem, gelem" (Anduve, anduve) recuerda a los gitanos y gitanas, víctimas del nazismo.

 
 
Para celebrar el Día del Pueblo Gitano hemos elegido un romance del Romancero Gitano de Federico García Lorca( Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio del 1898- camino de Víznar a Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936). Poeta, dramaturgo y prosista. Adscrito a la Generación del 27, fue uno de los poetas más reconocidos y populares de la literatura española del siglo XX, y como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo pasado.
 
 El viajero de Orión: Romancero gitano
 
El Romancero Gitano, es una obra poética publicada en 1928, compuesta por 18 romances con temas como la noche, la muerte, la luna, el cielo; todos tienen en común que tratan la cultura gitana. 
 
ROMANCE SONÁMBULO. (IV)
 
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verde ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas. 
***
Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño, 
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.
Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montua por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre vengo sangrando
desde los puertos de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa. 
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
¡dejadme subir!, dejadme
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

Si deseas terminar la lectura de este Romance, el nº 4 del Romancero Gitano, puedes hacerlo aquí, en la Biblioteca Virtual de Cervantes.
Te dejamos con el Himno Gitano en la voz de Esperanza Fernández, acompañada al piano por Dorantes.
 
 

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