Entre cielos tormentosos, rasgados por las nubes y la luz que se abre camino, con la lluvia, los árboles otoñales, las hojas desprendidas.. todo nos invita a la Poesía amorosa, directa, irónica de un prolífico y magnífico poeta llamado LUIS ALBERTO DE CUENCA (Madrid, 1950). Os dejamos dos muestras, un poema de temática amorosa, dominante en su producción, y un segundo poema que recoge el sentido del humor de este poeta, traductor, letrista e investigador.
ESTOY AQUÍ.
Estoy
aquí, mi amor, estoy aquí,
velando tus naufragios en las noches
en que nadie responde, en las heladas
madrugadas vacías, en las tardes
de desesperación y de locura.
Pon en duda, si quieres, que la Tierra
gire en el desolado precipicio
del espacio infinito alrededor
del Sol, o que los astros sean fuego,
o que el amargo río de la vida
desemboque en la muerte. Pero nunca
dudes de que, en la fiebre del fracaso
o en la sed de la angustia, en el abismo
de la ansiedad y del desasosiego,
estoy aquí, amor mío, estoy aquí.
Aunque tú no me veas ni me oigas.
No da tiempo a hacer nada. No hay manera
de reunir los suficientes días
para enterarte de algo. Te levantas,
abrazas a tu novia, desayunas,
trabajas, comes, duermes, vas al cine,
y ni siquiera tienes un momento
para leer a Séneca y creerte
que todo tiene arreglo en este mundo.
La vida es un instante. No me explico
por qué esta noche no se acaba nunca.
Su
obra poética se caracteriza por una lírica irónica y elegante, a veces
escéptica, o desenfadada, en la que lo transcendental convive con lo cotidiano.
Destaca su faceta de letrista musical; suyas son algunas de las letras más
conocidas del grupo de rock la Orquesta Mondragón. Alguno de sus poemas ha sido
también musicado por Gabriel Sopeña e interpretado por Loquillo.
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